La delincuencia en Lima y Callao ha venido en aumento durante estos último años. Un caso que demuestra este hecho fue la declaración de emergencia de la provincia constitucional de Callao de el  viernes 4 de diciembre de 2015 que realizó el presidente Ollanta Humala mediante el decreto supremo Nº 083-2015-PCM. Por ello, en las siguientes líneas se realizará una breve reflexión sobre la problemática que se ha venido analizando en este boletín.

Nosotros, a lo largo de este boletín que hemos redactado a lo largo de el ciclo, pudimos observar que las causas de la delincuencia son mucho más profundas de lo esperado. Muestra de ello es que el Estado no se ha encontrado presente en las poblaciones vulnerables en los periodos de abundancia del Perú lo que permitió que la brecha entre los más ricos y los más pobres aumentara para esta década. Además, nuestros gobiernos, a lo largo del tiempo, se han  mostrado indiferentes ante uno de los pilares que los países desarrollados se han centrado para reducir la delicuencia que es la baja calidad educativa que existe en nuestro territorio.

Luego de realizar este trabajo de investigación, hemos llegado a dos conclusiones . Primero, que el estado no cumple su labor de manera efectiva, tal y como debe ser, según las obligaciones que tiene al ocupar el cargo, las cuales deben ser de manera benefactora para los habitantes de la ciudad de Lima. Segundo, los habitantes de la ciudad de lima deberían exigir una mejor labor de fiscalización para detener la venta de sustancias adictivas, ya que esto conllevaría a ser considerado por el gobierno. Por consiguiente, si se llegaran a cumplir estos requisitos, se vería una gran reducción en las estadísticas sobre la delincuencia en la ciudad de Lima.